LA NECESIDAD DE LA EDUCACIÓN EN ACTITUDES
Hasta hace escasas décadas se consideraba un buen nivel educativo cuando el alumno había alcanzado unos niveles de instrucción (fundamentalmente memorísticos) sólidos y consistentes que eran más que suficientes para satisfacer las aspiraciones de los agentes sociales, dejando olvidados aspectos tan importantes para el hombre como son el desarrollo de valores y actitudes, actualmente imprescindibles a la hora de llevar cabo un proyecto educativo.
En este mismo sentido Escámez concreta que las actitudes sirven como instrumento necesario para comprender muestro entorno, para elaborar una imagen del mundo que nos rodea y categorizar la realidad.
Para poder actuar y modificar actitudes en el entorno educativo es necesario considerar algunas características que Pérez Ferre y Román Castro (1995) han detallado y sobre las que existe consenso:
- Hacen referencia a aspectos evaluativos de la situación con la que guardan relación
- Tienen un carácter preconductual que influye en el obrar de la persona
- Constituyen aprendizajes estables
- Se relacionan con factores, situaciones y contextos psicosociales
- La valoración de las actitudes varía en cualidad e intensidad
- Manifiestan un carácter multidimensional definiéndose principalmente por sus aspectos evaluativo-afectivos.
La importancia del estudio y maduración de estas características reside en que nos pueden ayudar a la hora de innovar para conseguir cambios en el campo de la enseñanza, puesto que dichas actitudes constituyen modos profundos de enfrentarse a sí mismo y a la realidad, ... , y conforman el sistema fundamental mediante el cual el hombre ordena y determina sus relaciones y formas de comportarse.
Por todo ello podemos concluir, que para mejorar la calidad educativa es necesaria la intervención en la educación en actitudes, incluidas y programadas desde los currículos y conducidas desde las orientaciones educativas maduradas por el docente con una sólida formación, para integrar de forma efectiva los diferentes aspectos del desarrollo académico y con ello proporcionar al alumno las herramientas de afrontamiento ante los numerosos aspectos personales y profesionales que se sucederán en un mundo sometido a cambios vertiginosos.